Aquí Mando Yo y Punto!

                 

Saludos lectores,

 Hoy tocaré un tema importante del cual muchos padres homeschoolers, unschoolers y padres comunes, debatimos a diario en las redes sociales o en la intimidad de nuestro hogar.  

Cada menor, viene con ship programado que le llamamos genética, heredamos el carácter... en parte. Realmente el carácter es hereditario, pero también es creado por el ambiente y la disciplina que nos dan en el hogar, según investigaciones científicas. 

Cada menor, debe expresarse, tomar decisiones referente a si mismo, opinar en cosas importantes, pero siempre con la sabiduría de los padres. 

Existen varios estilos educativos, me refiero a la disciplina; hay padres que son autoritarios, estos deciden que se hace, como se hace, por que si, por que es su hogar, es quien manda y decide. Los hijos e hijas de estos padres, tienen a obedecer muchas veces por miedo, son oprimidos, no pueden decidir sobre algunos asuntos, no pueden dar rienda suelta a sus pensamientos y deseos por que pueden ser amonestados. Estos chicos y chicas, reprimen sus deseos, se vuelven a una actitud retraída y temerosa. No establecen confianza con sus padres, ya que tienen miedo a ser castigados. Cuando se vuelven adolescentes o adultos, suelen volverse rebeldes y asumen la misma postura equivocada de sus padres. 

También existe el lado completamente opuesto, hay padres que son muy permisivos, tal vez por no repetir errores de su infancia, por temor a ejercer demasiada presión en los hijos e hijas ó simplemente por que no tienen ningún tipo de estructura. Pues bien, estos chicos crecen como bien dije, sin estructuras, a la deriva, toman sus propias decisiones, sin antes consultar el peligro o las consecuencias de las mismas. Los padres culpan a la edad, a la juventud de sus actitudes, lo ven normal o como parte del proceso de crecimiento y piensan que en la adultez, dichas conductas desaparecerán, error! 

Por otro lado y como todo en la vida, existe un balance y a éste le llamaremos: padres democráticos. No existe un manual para ser padres perfectos y si lo hay, sería aburrido no cometer errores de los cuales aprender. Recordemos que parte de crear autonomía en nuestros hijos e hijas, es dejarlos ser, fomentandoles lo bien que pueden hacer las cosas y que si lo hacen mal, hay consecuencias serias. Siempre, debe haber un tipo de estructura, "‼Vanessa, pero si tu no crees en la estructura!!". Me explico, yo no creo en la estructura educativa, creo en la libertad de educación, en el aprendizaje natural. Creo en que todo niño y niña, debe ser valorado por sus talentos e intereses y no por cursos obsoletos. Pero creo en la estructura en la disciplina, en corregir cuando es necesario, sin golpes. Creo en las charlas y soy el tipo de madre que da opciones a sus hijos e hija y ellos eligen las que más les guste. Pero las opciones las escojo yo. Creo en la honestidad para con ellos y ellas y en el tipo de charla, donde mis hijos e hijas vean una madre, pero también a su única y fiel amiga. Demás está decir, que mi esposo actúa de igual forma. Yo creo en la capacidad de ellos y de ella, para tomar decisiones en la vida, pero en vez de decirle lo que deben hacer, les pregunto como les puedo ayudar y les doy mis consejos y les digo lo que creo que es correcto. Los padres democráticos, crean hijos saludables emocionalmente, disciplinados, maduros y responsables. Estas son las actitudes básicas e imprescindibles para poder salir hacia adelante en un futuro tan cruel, insensible y competitivo.

Digo y sostengo, los hijos e hijas, son el reflejo de los padres. Aunque no adopten la misma conducta que ellos, siempre su carácter va a ser moldeado por las experiencias buenas o malas que viven en su niñez. Por eso, colocar algunas responsabilidades sobre ellos y disciplinar con amor, es importante para formar adultos sanos en el mañana. 

Vanessa  Caballero Nuñez, 
MA, Psicología, Madre Educadora en casa.